1 – A partir de los bocetos, se modela en barro (original) la figura que luego se conseguirá en bronce. El siguiente paso es hacer una réplica del original en cera.
2 – La figura de cera -con canales de colada y salidas de aire- se introduce en un horno dentro de un molde de material refractario.
3 – Con el calor la cera se derrite y desaparece, dejando un hueco con la forma de la escultura, donde se vierte bronce líquido.
4 – El bronce frío se desmolda, y se dan los últimos retoques: el cincelado y la pátina -el sello del artista- y permiten obtener el color final con el uso de ácidos y calor.